
White Bird in a Blizzard (2014) es un intenso thriller psicológico con tintes de drama que explora la complejidad de las relaciones familiares y la pérdida. Dirigida por Gregg Araki y basada en la novela homónima de Laura Kasischke, la película se sitúa en los suburbios de Estados Unidos a finales de los años 80, donde la vida de Kat Connors, una joven de 17 años, da un giro inesperado cuando su madre, Eve, desaparece sin dejar rastro.
A medida que Kat intenta sobrellevar la ausencia, entre la confusión emocional y los cambios típicos de la adolescencia, comienza a descubrir verdades ocultas sobre su familia, su madre y sobre sí misma. La narrativa se mueve entre el presente y flashbacks que reconstruyen la vida aparentemente perfecta de Eve, revelando gradualmente secretos inquietantes que podrían explicar su misteriosa desaparición.
White Bird in a Blizzard (2014) destaca por su atmósfera envolvente, una dirección estilizada y una interpretación memorable de Shailene Woodley en el papel principal. La película ofrece una mirada introspectiva al deseo, el abandono y la fragilidad de las apariencias familiares.