
En el universo del cine, pocas películas han logrado capturar la imaginación del público como Volver al Futuro, una obra maestra del cine de ciencia ficción dirigida por Robert Zemeckis y producida por Steven Spielberg. Estrenada en 1985, la película no solo consolidó a Michael J. Fox como ícono de una generación, sino que también presentó una historia ingeniosa que mezcla aventuras, paradojas temporales y humor con gran destreza.
La historia gira en torno a Marty McFly, un adolescente californiano típico de los años ochenta que, por accidente, se ve catapultado al pasado, específicamente al año 1955, a bordo de una máquina del tiempo construida por su excéntrico y brillante amigo, el Dr. Emmett Brown. El vehículo del viaje temporal: un DeLorean modificado, se convirtió desde entonces en un símbolo de la cultura pop.
Al llegar a los años 50, Marty descubre rápidamente que su presencia ha alterado la línea temporal. Sin proponérselo, interfiere en el primer encuentro entre sus futuros padres, provocando una amenaza inminente a su propia existencia. Como si fuera poco, su joven madre queda fascinada con él, sin saber que se trata de su futuro hijo, complicando aún más las cosas.
A partir de este punto, Marty se embarca en una carrera contrarreloj para restaurar el curso natural de los acontecimientos Volver al Futuro. Su objetivo es lograr que sus padres se enamoren, tal y como debieron hacerlo originalmente, mientras busca la manera de regresar a su presente, 1985. Para ello, contará con la ayuda invaluable del Doc Brown de 1955, quien, sin conocer todavía los efectos de sus experimentos, se ve inmerso en una misión que definirá el futuro de su joven amigo.