Este documental explora la delgada línea que separa la realidad de la ficción, centrándose en la corrupción dentro de la policía mexicana. A través de las experiencias de dos agentes, el film ofrece una mirada profunda y reveladora sobre cómo el poder puede corromper y el impacto que esto tiene en la vida de quienes están encargados de hacer cumplir la ley. La narrativa sigue a estos agentes mientras enfrentan dilemas morales y éticos, proporcionando una visión única de un sistema en crisis. A medida que se desvelan sus historias, el documental no solo expone la corrupción sistémica, sino que también invita a la reflexión sobre la integridad y la justicia en un entorno donde estas virtudes a menudo se ponen a prueba.