En la sociedad contemporánea, la jubilación es vista frecuentemente como una etapa de descanso, disfrute y reflexión. Sin embargo, para algunas personas, como Ben Whittaker, un viudo de 70 años interpretado por Robert De Niro en la película The Intern, la jubilación puede resultar insatisfactoria y vacía. Tras años de una vida laboral activa, Ben se enfrenta a la rutina monótona del retiro, descubriendo que las horas largas y los días sin propósito no le aportan el sentido de realización que esperaba. Esta situación se convierte en el punto de partida para una reinvención personal y profesional que marcará un nuevo capítulo en su vida.
A lo largo de la película, Ben decide dar un giro a su existencia y aprovechar una oportunidad que parece estar fuera de lugar para alguien de su edad. Se postula para un puesto como pasante senior en una start-up de moda en línea llamada About the Fit, una empresa joven, dinámica y moderna fundada y dirigida por Jules Ostin, una mujer ambiciosa y extremadamente exitosa interpretada por Anne Hathaway. Aunque la decisión de Ben puede parecer insólita al principio, la película utiliza esta premisa para explorar temas universales como la importancia de la adaptación al cambio, la brecha generacional y el valor de las segundas oportunidades.
El contraste entre Ben y el entorno en el que se introduce es inmediato. Mientras que la mayoría de sus compañeros de trabajo son jóvenes, innovadores y adictos a la tecnología, él representa un tipo de experiencia más tradicional, centrada en el trabajo duro, la dedicación y el respeto por las relaciones personales. A lo largo de la película, se hace evidente que el mayor valor que Ben aporta no es su habilidad para entender las últimas aplicaciones o herramientas digitales, sino su sabiduría, paciencia y enfoque profesional. A lo largo de su convivencia con los más jóvenes, Ben se convierte en una figura clave, no solo por sus habilidades organizacionales y su eficiencia, sino también por su habilidad para escuchar, aconsejar y fomentar un ambiente de trabajo armónico.
Por otro lado, Jules, la joven fundadora de la empresa, se enfrenta a sus propios retos. A medida que su negocio crece, ella debe equilibrar su vida profesional con su vida personal y, al mismo tiempo, lidiar con las expectativas y la presión que conlleva dirigir una empresa tan exitosa. La relación entre Ben y Jules es central para la trama. En su encuentro, ambos se enriquecen mutuamente. Ben ofrece una perspectiva madura y equilibrada, mientras que Jules le enseña a ver las cosas desde una visión más moderna, dinámica y flexible.
La química entre De Niro y Hathaway es uno de los puntos más destacados de The Intern, convirtiendo una historia aparentemente sencilla en una profunda reflexión sobre el valor del trabajo, la amistad y el aprendizaje mutuo. A través de su interacción, la película pone de relieve que nunca es tarde para comenzar de nuevo, para desafiar las expectativas y para encontrar un propósito en cualquier etapa de la vida.
The Intern es una conmovedora y entretenida reflexión sobre el envejecimiento, la amistad intergeneracional y la importancia de adaptarse a los cambios. Con una narrativa cálida y personajes entrañables, la película demuestra que la edad no debería ser una barrera para seguir aprendiendo, creciendo y encontrando nuevas oportunidades de vida.