
Brad y Kate son una pareja joven y exitosa de San Francisco que habían planeado escapar de la Navidad tradicional. Su idea era pasar las fiestas en un destino exótico, lejos de la ciudad y de sus familias. Sin embargo, sus planes se ven alterados cuando, por circunstancias imprevistas, se ven obligados a participar en una serie de celebraciones familiares. Lo que debería haber sido un día tranquilo se convierte en una jornada de cuatro celebraciones diferentes, todas en el mismo día, cada una con su propio caos y dinámicas familiares.
A lo largo de estas celebraciones, se desatan antiguos temores y conflictos no resueltos de la infancia y adolescencia. Las tensiones familiares se hacen evidentes, y la relación de Brad y Kate comienza a verse amenazada por las expectativas y los juicios de sus seres queridos. Mientras Brad cuenta los minutos para escapar de este escenario, Kate empieza a tener una nueva perspectiva sobre su familia y sobre lo que significa realmente compartir momentos juntos.
Lo que inicialmente parecía ser una pesadilla para ambos se convierte en una oportunidad para reflexionar. Kate, quien al principio se muestra reacia a las costumbres familiares, comienza a ver con otros ojos el tipo de vida que su familia lleva, dándose cuenta de que tal vez no es tan mala como pensaba. Mientras tanto, Brad lucha por mantener la calma entre tanto caos, pero no puede evitar preguntarse si la vida de su pareja, con todas sus complicaciones, podría ser algo que valga la pena.