
En su última película, Jackie Chan regresa con un personaje que combina acción imparable y un intrigante trasfondo emocional. Esta vez, interpreta a un agente de las fuerzas especiales que se ve envuelto en una peligrosa conspiración mientras intenta proteger a una joven perseguida por un despiadado grupo criminal. Sin embargo, lo que parece una misión más en su carrera pronto revela un misterio mucho más profundo.
La trama comienza con la misión de rescatar y proteger a una joven cuyo conocimiento pone en peligro a una organización criminal de alcance global. A medida que los ataques y las amenazas aumentan, el agente despliega su característico ingenio y destreza en combate para mantenerse un paso adelante de sus enemigos. Pero hay algo que lo desconcierta: una sensación de familiaridad con la joven que no puede explicar.
Esta conexión especial se convierte en un eje fundamental de la narrativa. Mientras enfrenta persecuciones vertiginosas y combates brutales, el personaje de Jackie Chan empieza a experimentar fragmentos de recuerdos y emociones que parecen pertenecer a una vida completamente distinta. Aunque no entiende cómo ni por qué, está convencido de que su vínculo con la joven trasciende el presente, como si ambos estuvieran destinados a encontrarse.