
En un día que parecía rutinario, la vida de Will da un giro abrupto cuando su esposa desaparece misteriosamente en una estación de servicio. Lo que inicia como un simple alto en el camino se convierte en el punto de partida de una pesadilla que lo empuja al límite de sus fuerzas, su cordura y su moral. Sin respuestas claras y enfrentándose a una burocracia ineficiente, Will se embarca en una carrera contrarreloj para descubrir el paradero de su esposa, sin imaginar hasta dónde lo llevaría su desesperación.
A medida que las horas se convierten en días, y las pistas comienzan a desvanecerse, Will se da cuenta de que las autoridades no están dispuestas —o no son capaces— de ayudar. La sensación de impotencia y el amor por su esposa lo impulsan a actuar por cuenta propia. Enfrentando una red de mentiras, peligros ocultos y figuras amenazantes, Will se ve obligado a tomar decisiones extremas, cruzando una delgada línea entre la justicia y la venganza.
Lo que distingue esta historia es su atmósfera tensa y claustrofóbica, donde cada paso que da el protagonista lo sumerge más en una espiral de violencia y desconfianza. A medida que escapa de quienes deberían protegerlo, Will descubre que el enemigo podría estar más cerca de lo que imagina. Su viaje, además de físico, se convierte en una travesía emocional cargada de dolor, rabia e incertidumbre.