
¿Qué pasaría si cerraras los ojos un día y, al abrirlos, el mundo ya no fuera el mismo? Eso es exactamente lo que le sucede a Susana, la protagonista de esta conmovedora y a la vez divertida historia sobre segundas oportunidades, identidad y adaptación.
Después de pasar 20 años en coma, Susana despierta de forma inesperada en una realidad completamente diferente. Lo que para ella fue solo un instante, para el mundo fueron dos décadas de cambios tecnológicos, culturales y sociales. Pero el verdadero giro está en que Susana, que cayó en coma siendo una adolescente, ahora despierta en el cuerpo de una mujer adulta. Aunque físicamente tiene más de treinta años, su mente sigue anclada en la etapa de la adolescencia, con todas las emociones, dudas y sueños propios de esa edad.
El siglo XXI le resulta un terreno extraño y abrumador. Smartphones, redes sociales, lenguaje inclusivo, nuevas formas de relacionarse y una velocidad de vida vertiginosa que no se parece en nada al mundo que ella dejó atrás. Susana debe enfrentarse no solo al choque cultural y tecnológico, sino también a la dura tarea de reconstruir su identidad en un cuerpo y un tiempo que no siente como propios.
En este proceso de adaptación, Susana se verá obligada a cuestionarse quién es realmente, qué quiere ser y cómo encajar en una sociedad que avanza sin esperar a nadie. Rodeada de personas que han seguido con sus vidas, ella tendrá que encontrar su lugar entre lo que fue y lo que podría ser. ¿Cómo se vive una juventud robada? ¿Se puede recuperar el tiempo perdido?