
En un pequeño pueblo de La Mancha, donde el viento parece arrastrar secretos y las tradiciones conviven con lo inexplicable, comienza a manifestarse una presencia que desestabiliza la rutina de varias mujeres. Se trata del fantasma de Irene, una abuela interpretada magistralmente por Carmen Maura, que vuelve del más allá con una misión Volver muy concreta: cerrar los asuntos que dejó pendientes en vida y reconciliar a su familia con su pasado.
Irene no aparece de forma aterradora, sino como una figura entrañable, cargada de ternura y sabiduría, cuya presencia lejos de causar miedo, genera desconcierto y esperanza. Sus apariciones no se limitan a una sola persona. Su hija Raimunda (Penélope Cruz), fuerte y decidida, enfrenta su propia carga emocional mientras intenta proteger a su hija Paula (Yohana Cobo) de un secreto familiar que amenaza con salir a la luz. Sole (Lola Dueñas), la otra hija de Irene, vive una vida más tranquila pero igualmente marcada por la ausencia y el silencio que ha dejado su madre.
A ellas se suman la tía abuela (Chus Lampreave), figura entrañable y cómplice, y una vecina (Blanca Portillo) cuya curiosidad la convierte en testigo de los extraños sucesos que comienzan a Volver y tejer una red invisible entre las mujeres del pueblo. Todas ellas se ven atravesadas por la visita del espectro de Irene, quien lejos de querer asustar, busca comprender y ser comprendida, cerrar heridas y restablecer vínculos.