
La historia continúa en Volver al Futuro III, donde Marty McFly aún se encuentra atrapado en el año 1955. Su amigo, el excéntrico pero entrañable científico Doc Emmett Brown, ha sido transportado accidentalmente al año 1885, en plena época del salvaje oeste. Desde allí, Doc le envía una carta a Marty explicándole que la máquina del tiempo —el icónico DeLorean— ha sufrido una avería irreparable para los recursos de esa época. Pese a ello, asegura estar tranquilo y satisfecho con su nueva vida, trabajando como herrero en una pequeña comunidad del oeste.
Doc le confiesa a Marty que no desea ser rescatado ni regresar al futuro. A pesar de las duras condiciones y la presencia de forajidos en el lugar, ha encontrado cierta paz y propósito en su nueva vida. Su única preocupación real es asegurarse de que la máquina del tiempo quede escondida en un lugar seguro para que, en el futuro, Marty pueda encontrarla y volver a casa.
Sin embargo, todo da un giro inesperado cuando Marty, junto al Doc de 1955, descubre una antigua tumba en un cementerio local. La lápida lleva el nombre de Emmett Brown y la fecha de su muerte: solo unos días después de haber escrito la carta. El epitafio revela que fue asesinado por un tal Buford «Perro Rabioso» Tannen, un despiadado pistolero de la zona. Ante esta revelación, Marty toma la decisión de viajar al año 1885 para salvar a su amigo, sin importar los riesgos que conlleva adentrarse en una época tan peligrosa.