
Vicky Cristina Barcelona quienes deciden pasar unas vacaciones de verano en la ciudad de Barcelona. Cada una, con su personalidad y visión del amor totalmente diferente, se embarca en un viaje que las llevará a enfrentarse a situaciones inesperadas y a un amor más tumultuoso de lo que jamás imaginaron.
Vicky (Rebecca Hall) es una mujer sensata y racional, comprometida a casarse con su prometido en Estados Unidos. Tiene una visión tradicional y ordenada de la vida y del amor, y espera que su futuro sea estable y predecible. Cristina (Scarlett Johansson), en contraste, es una mujer emocional, inquieta y en constante búsqueda de experiencias que la hagan sentir viva. Mientras que Vicky busca seguridad, Cristina parece estar perdida en la incertidumbre, sin saber exactamente lo que quiere, pero con claridad sobre lo que no desea: un amor sin pasión ni complicaciones.
Al llegar Vicky Cristina Barcelona, ambas se ven inmersas en una relación poco convencional con Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor apasionado y de carácter libre, quien rápidamente se convierte en el centro de su atención. Juan Antonio, encantador y seductor, tiene un vínculo emocional con su exesposa, María Elena (Penélope Cruz), una mujer intensa y volátil. La presencia de María Elena en la vida de Juan Antonio agrega una capa adicional de complejidad al ya enrevesado triángulo amoroso que se forma entre los tres.
Mientras Vicky se siente atraída por la libertad y la aventura de Juan Antonio, se ve también dividida entre su compromiso y sus nuevos sentimientos, lo que la lleva a cuestionar sus propias certezas sobre el amor. Cristina, por su parte, se adentra en una relación emocionalmente turbulenta con él, pero pronto se da cuenta de que sus deseos y expectativas están en constante choque con la realidad.
El regreso de María Elena, con su personalidad arrolladora y su historia de amor rota con Juan Antonio, añade una tensión aún mayor a la situación. La relación entre los tres personajes no solo está marcada por el deseo y la pasión, sino también por el caos emocional que provoca el amor no correspondido, la infidelidad y las cicatrices del pasado.