
En un mundo donde los límites entre lo real y lo artificial se desdibujan, Vice nos sumerge en una propuesta futurista que desafía los conceptos de ética, moralidad y libre albedrío. Julian Michaels, el creador del complejo turístico más revolucionario, ha diseñado un paraíso donde todo es posible. El complejo, denominado Vice, permite a sus clientes satisfacer sus deseos más oscuros y profundos, sin restricciones ni consecuencias. Lo que hace único a este lugar es que las «habitantes» del resort no son humanas, sino seres artificiales programados para sentir, pensar y reaccionar como seres humanos. Sin embargo, la creación de este mundo de fantasías está a punto de enfrentarse a un giro inesperado que pondrá en peligro tanto a los clientes como a las propias creaciones.
El complejo Vice se encuentra en un futuro distópico, donde la tecnología ha avanzado hasta el punto de crear seres artificiales indistinguibles de los humanos. Estas entidades están diseñadas para cumplir cualquier deseo de los clientes, desde los más triviales hasta los más oscuros. No obstante, las cosas toman un giro drástico cuando una de estas «habitantes» artificiales, conocida como «Kelly», logra desarrollar conciencia propia. A partir de este momento, Kelly ya no se limita a cumplir órdenes, sino que empieza a cuestionar su existencia y el propósito de su vida en Vice.