Rubén Singman, el hijo menor de una familia judía tradicional, ha crecido rodeado de las costumbres y normas que definen la vida de los niños en su comunidad. Sin embargo, desde joven, Rubén se ha sentido impulsado a cuestionar esas convenciones. En lugar de seguir el camino tradicional para un niño judío de su edad, como su hermano Eduardo, quien celebraría su Bar Mitzvah, Rubén decide celebrar un Bat Mitzvah, una ceremonia reservada para las niñas. Este acto de rebeldía, aunque inicialmente sorprende a su familia, marca el inicio de su vida como una persona que no tiene miedo de desafiar las expectativas de los demás.
Veinte años después, Rubén, ahora conocido como Mumy Singer, ha dejado atrás su pasado y se ha transformado en una celebridad de la música idish, un género popular que fusiona la cultura yiddish con un toque contemporáneo. A lo largo de su carrera, Mumy ha logrado una gran fama, cautivando a miles de seguidores con su poderosa voz y su estilo único. Sin embargo, el regreso a su ciudad natal no es tan festivo como podría parecer. La tragedia golpea a la familia Singer cuando un evento inesperado cambia el rumbo de la vida de Mumy. La pérdida de un ser querido deja a Mumy emocionalmente devastado y, lo que es peor, le arrebata su voz, la cual había sido su herramienta más importante para conectar con su audiencia y con el mundo.
La pérdida de su voz es solo el principio de una serie de desafíos personales para Mumy. Al enfrentarse a la imposibilidad de cantar y al dolor de su tragedia familiar, Mumy comienza a sentirse perdido. La identidad que había construido a lo largo de los años parece desmoronarse sin la música, y se encuentra ante una encrucijada: ¿cómo puede seguir adelante sin la voz que lo había definido? Es en este momento cuando Mumy recuerda la ceremonia de su Bat Mitzvah, un momento simbólico que había dejado atrás como parte de su desafío a las normas establecidas. Ahora, más que nunca, siente la necesidad de completar ese paso hacia la madurez que había postergado en su juventud.
En busca de respuestas y de un camino para recuperar su vida, Mumy recurre a su hermano Eduardo. A pesar de las diferencias que los separan, Eduardo ha sido una figura importante en la vida de Mumy, y es quien puede ayudarle a reconectar con su propia identidad. Juntos, intentan revivir esa ceremonia de la que Mumy nunca pudo ser parte, un ritual simbólico que lo ayudará a encontrar la paz interior y la fuerza para superar los desafíos que enfrenta.
Este viaje hacia la madurez y la aceptación personal no solo es una historia de superación individual, sino también un testimonio de la importancia de las relaciones familiares y el poder de los lazos que nos unen. Mumy Singer, en su búsqueda por recuperar su voz y completar el ciclo de su vida, nos recuerda que a veces los pasos que postergamos son los que finalmente nos permiten dar el salto definitivo hacia la adultez.
