El 24 de febrero de 2018, un video titulado «El hombre de la resurrección» fue subido a YouTube por un usuario anónimo, causando un impacto inmediato en la plataforma. El video, de 61 minutos de duración, afirmaba mostrar pruebas auténticas de una posesión demoníaca, grabadas durante un exorcismo no autorizado. En menos de 72 horas, el video acumuló más de 8 millones de vistas, generando un intenso debate y una avalancha de críticas. Los comentarios se dividieron entre aquellos que creían en la autenticidad del material y aquellos que denunciaban lo que veían como una representación explícita de abuso y tortura infligida a una persona con problemas mentales por parte de miembros de su iglesia. Ante la creciente polémica y las quejas recibidas, YouTube decidió eliminar el video por violar sus políticas de contenido. Este documental se sumerge en el enigmático y perturbador video «El hombre de la resurrección», analizando cada detalle de sus inquietantes imágenes, su impacto en el público, y las implicaciones éticas de su difusión.