
En el corazón de un tranquilo pueblo, donde rara vez ocurre algo fuera de lo común, la desaparición de un niño de 10 años desencadena una serie de eventos inquietantes que alteran por completo la vida de un detective y su familia. Lo que en un principio parecía ser un caso más en su carrera, pronto se convierte en una pesadilla que desafía toda lógica y explicación racional.
El detective, con años de experiencia resolviendo crímenes y misterios, es asignado para investigar la repentina desaparición del pequeño. La comunidad, consternada y temerosa, no ofrece muchas pistas. A medida que se adentra en los detalles del caso, el investigador descubre un patrón oscuro que conecta esta desaparición con otros sucesos olvidados del pasado del pueblo, todos marcados por circunstancias inquietantes y nunca resueltas.
Sin embargo, lo más perturbador no ocurre en el trabajo, sino en su propia casa. Apenas iniciada la investigación, comienzan a manifestarse fenómenos extraños que afectan tanto a él como a su esposa e hijos. Objetos que se mueven solos, susurros en habitaciones vacías y sueños aterradores que parecen más bien visiones forman parte de una realidad que se desmorona. Lo que empieza como una molestia se convierte en una amenaza que se cierne sobre su familia.