En un futuro cercano, la realidad aumentada se ha vuelto una parte fundamental de la vida cotidiana, transformando la manera en que las personas interactúan con el mundo. En este contexto, un nuevo juego llamado Ordinal Scale ha capturado la atención de jugadores en todo el mundo. Este ARMMORPG (juego de rol multijugador masivo en línea de realidad aumentada) fue creado específicamente para la Augma, una consola portátil de última generación que ha revolucionado la forma de experimentar los videojuegos.
Ordinal Scale ofrece a los jugadores la oportunidad de sumergirse en un mundo digital que se superpone a la realidad física. A través de la Augma, los jugadores pueden ver y participar en batallas épicas, recolectar objetos virtuales y colaborar con otros jugadores en misiones que desafían tanto su destreza como su ingenio. La popularidad del juego crece exponencialmente, y pronto, millones de personas se encuentran explorando este nuevo y emocionante mundo.
Sin embargo, mientras los jugadores disfrutan de las maravillas de Ordinal Scale, un oscuro secreto comienza a emerger desde las profundidades del código del juego. Sin que la mayoría de los usuarios lo sepa, Ordinal Scale no es solo un juego inofensivo. Algo siniestro se esconde detrás de su atractivo interfaz y su innovadora tecnología. A medida que avanzan en el juego, algunos jugadores comienzan a experimentar extraños efectos secundarios, tanto físicos como mentales, que los médicos no pueden explicar.
Estos efectos no tardan en manifestarse en el mundo real. Jugadores que se habían aventurado demasiado en Ordinal Scale empiezan a sufrir de lapsos de memoria, confusión, y en casos extremos, caen en un estado comatoso sin ninguna razón aparente. El fenómeno desconcierta a la comunidad médica y genera pánico entre los jugadores, quienes se encuentran atrapados entre su deseo de seguir jugando y el miedo a las consecuencias desconocidas.
Kirito, un legendario jugador conocido por sus habilidades en el mundo de los videojuegos, pronto se ve envuelto en este misterioso suceso. Aunque inicialmente había decidido mantenerse al margen del auge de los juegos de realidad aumentada, las circunstancias lo obligan a intervenir cuando sus amigos y compañeros se ven en peligro. Determinado a descubrir la verdad detrás de Ordinal Scale, Kirito vuelve al campo de batalla, esta vez en un entorno que mezcla la realidad con el mundo digital de una manera que nunca antes había enfrentado.
Con la ayuda de sus amigos, Kirito se embarca en una peligrosa misión para desentrañar el misterio que rodea a Ordinal Scale y la Augma. Pronto descubre que el juego está vinculado a una pesadilla del pasado, una amenaza que creía haber dejado atrás en el mundo virtual. Mientras lucha por proteger a sus seres queridos y desentrañar la conspiración detrás del juego, Kirito debe enfrentarse a enemigos tanto en el mundo real como en el digital, desdibujando cada vez más la línea entre ambos.
A medida que la situación se intensifica, se vuelve claro que lo que está en juego no es solo la seguridad de los jugadores, sino el futuro de la realidad misma. Con el destino del mundo en sus manos, Kirito debe enfrentarse a sus peores temores y a un enemigo que conoce mejor que nadie. La batalla final se acerca, y el héroe es invocado una vez más para salvar a aquellos que ama y prevenir que la pesadilla del mundo virtual se propague a la realidad.