
En el dinámico universo del espionaje internacional, donde las figuras heroicas suelen estar ligadas a agentes de acción impecable y carisma arrollador, Spy (2015) rompe esquemas al llevar al frente de la acción a una figura poco convencional: Susan Cooper, interpretada por Melissa McCarthy. Esta comedia de acción dirigida por Paul Feig ofrece una mirada refrescante y entretenida al género, al presentar como protagonista a una analista de la CIA que, hasta entonces, había trabajado lejos del peligro real.
Susan Cooper es una analista brillante, meticulosa y leal, cuya labor en la Agencia ha sido vital para el éxito de numerosas operaciones, aunque su rol siempre se ha mantenido tras bambalinas. A la sombra de los agentes de campo, Susan ha sido la guía y el apoyo técnico indispensable para agentes como Bradley Fine (Jude Law), uno de los espías más carismáticos y experimentados de la CIA. Sin embargo, cuando una operación sale terriblemente mal y Fine desaparece, la Agencia se enfrenta a una amenaza sin precedentes.
La situación se complica aún más cuando Rick Ford (Jason Statham), otro de los agentes estrella de la CIA, también se ve comprometido en la misión. En medio del caos, Susan toma una decisión sorprendente: dejar su escritorio y lanzarse al campo de batalla como agente encubierta. Su objetivo es claro y vital: infiltrarse en el mundo de una poderosa y peligrosa traficante de armas para impedir que se desate un desastre global.