
Hace dos décadas, dos departamentos ubicados en el corazón de la Ciudad de México fueron escenario de una intensa batalla emocional y de poder entre seis personajes: Ana, Carlos, Andrea, Miguel, Tomás y María. Lo que en ese entonces parecía un conflicto personal, una guerra de sexos marcada por tensiones, pasiones y secretos, dejó una huella imborrable que aún perdura en la memoria de quienes fueron parte de aquella historia.
El recuerdo más impactante es, sin duda, la imagen del cadáver de Tomás, hallado en el fondo del hueco del ascensor, un símbolo macabro del fin abrupto de aquella confrontación y del misterio que la rodea. Pero el tiempo no se detiene, y estas vidas no permanecen congeladas en ese instante trágico. Han pasado veinte años, y mientras las familias han crecido y los personajes han cambiado, la esencia de aquel enfrentamiento sigue resonando en sus destinos.
Lo que antes era un secreto y una lucha velada, ahora se ha transformado en una exposición pública sin filtros ni tabúes. En este nuevo capítulo, los protagonistas se enfrentan a una realidad radicalmente distinta: el pudor y la discreción han sido desplazados por la inmediatez de la revelación digital. El sexo, antes un territorio privado y protegido, se ha convertido en algo al alcance de un clic, accesible a través de aplicaciones que conectan deseos y cuerpos en un mundo cada vez más virtual.