En el pintoresco pueblo de Saima, donde el calor del verano ya comienza a hacerse notar, un grupo de seis estudiantes de secundaria decide embarcarse en una emocionante aventura. Con el fin de disfrutar de una experiencia única y alejada de la rutina cotidiana, planean pasar siete días en una antigua y deteriorada instalación minera que se encuentra a las afueras del pueblo. Su intención es sumergirse en esta escapada secreta, lejos de las miradas curiosas y las obligaciones escolares, con la esperanza de descubrir secretos ocultos y disfrutar de su amistad en un entorno nuevo y desafiante.
El grupo está formado por jóvenes con personalidades y habilidades diversas, cada uno aportando algo especial a la aventura. Su entusiasmo y espíritu de camaradería los impulsan a explorar cada rincón de la instalación, a pesar de su aspecto envejecido y la sensación de abandono que la rodea. A medida que se establecen en su improvisado campamento, comienzan a experimentar una mezcla de emoción y inquietud ante lo desconocido.
Mientras los días avanzan, los estudiantes descubren no solo los vestigios de la antigua mina, sino también una serie de sorpresas y enigmas que despiertan su curiosidad. Las paredes de la instalación parecen guardar historias del pasado, y cada rincón revela fragmentos de una historia que habían pasado por alto. Entre descubrimientos y pequeños contratiempos, el grupo se enfrenta a desafíos que ponen a prueba su ingenio y fortaleza.
El tiempo en la mina también pone a prueba las dinámicas del grupo, revelando tanto sus fortalezas como sus debilidades. La convivencia en un espacio reducido y las experiencias compartidas refuerzan sus lazos, pero también sacan a la luz diferencias y conflictos que deben resolver para seguir adelante. La aventura se convierte en una oportunidad para el crecimiento personal y la reafirmación de sus amistades.
A medida que el séptimo día se acerca, la experiencia en la instalación minera deja una impresión duradera en cada uno de ellos. Los estudiantes se enfrentan a la realidad de que su tiempo juntos en este lugar mágico está llegando a su fin, pero también se llevan consigo recuerdos valiosos y un mayor entendimiento de sí mismos y de los demás.
La historia de su semana en la mina se convierte en una anécdota memorable, que atesoran no solo por las aventuras vividas, sino también por las lecciones aprendidas y las amistades fortalecidas. Así, al regresar a la vida cotidiana en Saima, cada uno lleva consigo un pedazo de esa experiencia secreta, sabiendo que, aunque la aventura haya terminado, el impacto de esos días perdurará en sus corazones.