
En la tranquila comunidad de Woodsboro, la vida de la joven Sidney Prescott cambia radicalmente cuando se convierte en el blanco de un peligroso asesino en serie. Lo que en un principio parece un crimen aislado, pronto se transforma en una ola de asesinatos que sacuden los cimientos del pueblo, despertando los fantasmas del pasado. Un año antes, la madre de Sidney, Maureen Prescott, fue brutalmente asesinada, un caso que todavía genera controversia y división entre los habitantes.
Gale Weathers, una ambiciosa y persistente reportera de televisión, regresa al centro de la acción para cubrir los nuevos crímenes. Gale ya había causado revuelo en la comunidad al escribir un libro en el que cuestiona la culpabilidad de Cotton Weary, el hombre acusado de matar a Maureen. En su obra, Gale sostiene que Cotton fue víctima de una trampa y está a punto de pagar con su vida un crimen que no cometió, lo que añade una capa de tensión al ambiente ya enrarecido de Woodsboro.
A medida que los asesinatos se multiplican, Sidney empieza a comprender que estos nuevos crímenes no son obra del azar, sino parte de un plan cuidadosamente orquestado. El asesino parece empeñado en recrear la tragedia ocurrida un año atrás, pero esta vez con Sidney como protagonista. Ella, su novio Billy, y su grupo de amigos se ven envueltos en una espiral de miedo, sospechas y paranoia, donde cualquiera podría ser la próxima víctima… o el asesino.