Saltburn

En su lucha por encontrar su lugar en la prestigiosa Universidad de Oxford, Oliver Quick, un joven de orígenes modestos, se ve rápidamente atrapado por el fascinante mundo de Felix Catton, un compañero de clase proveniente de una familia aristocrática. Felix, con su encanto natural y su sofisticada manera de ser, invita a Oliver a pasar el verano en Saltburn, una majestuosa y antigua propiedad perteneciente a su excéntrica familia. Este gesto marca el comienzo de una experiencia que cambiará la vida de Oliver para siempre.

Saltburn, con su arquitectura imponente y su entorno opulento, se presenta como un refugio lleno de secretos, lujos y contrastes. La familia Catton, con su extravagancia y sus rituales particulares, representa un mundo completamente ajeno a lo que Oliver conoce. A medida que avanza el verano, Oliver se ve cada vez más inmerso en la atmósfera única de Saltburn, donde el tiempo parece haberse detenido, y los miembros de la familia Catton parecen habitar un universo paralelo. Sin embargo, no todo es tan idílico como parece.

Mientras Oliver se adentra en la vida de lujo y despreocupación de los Catton, pronto empieza a notar las tensiones y secretos que subyacen en la fachada perfecta de la familia. El contraste entre la vida que ha dejado atrás en Oxford y la que ahora experimenta en Saltburn se vuelve cada vez más evidente, llevando a Oliver a una profunda reflexión sobre sus propios deseos, aspiraciones y la verdadera naturaleza de la gente que lo rodea.

A lo largo de esta experiencia veraniega, Oliver se enfrenta a la complejidad de las relaciones humanas, la tentación de pertenecer a un mundo que parece tan perfecto, y los dilemas éticos que surgen al ser parte de una sociedad tan privilegiada. «Saltburn» es, sin duda, una historia de deslumbrante belleza, pero también de intriga y desilusión, en la que el encanto de la aristocracia oculta una red de mentiras y manipulaciones.