Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro

Alan (Terence Hill) es un apostador empedernido que se ve envuelto en problemas después de robarle 15.000 dólares a la banda de Frisco Joe, tras un fallo en sus apuestas en las carreras de caballos. Como consecuencia de este error, Alan se convierte en el objetivo de la banda, por lo que decide huir lo más rápido posible. En su intento por escapar, se cuela como polizón en el barco de Charlie (Bud Spencer), un marinero solitario que navega promocionando la Mermelada Puffin en sus travesías por el mar.

Alan lleva consigo un antiguo mapa que le fue entregado por su tío Brandy, un hombre que está gravemente enfermo de meningitis. En su lecho de muerte, su tío le revela la existencia de un gran tesoro escondido en una isla lejana. El mapa señala la ubicación del tesoro en la isla de Pongo-Pongo, y Alan decide que esa es su oportunidad para escapar de la persecución de Frisco Joe y, además, enriquecer su vida.

Cuando Alan y Charlie llegan a la isla de Pongo-Pongo, pronto descubren que el tesoro no es lo único que les espera. El lugar señalado en el mapa es un antiguo puerto militar, abandonado pero vigilado por un soldado japonés llamado Kamasuka, quien, sorprendentemente, no sabe que la Segunda Guerra Mundial ha terminado. Este soldado se mantiene aislado del mundo, atrapado en el pasado, y se convierte en un obstáculo para Alan y Charlie mientras intentan descubrir el misterio del tesoro.

A lo largo de su aventura en la isla, ambos se enfrentan a una serie de peripecias, desde los peligros del territorio desconocido hasta los problemas ocasionados por la persistente banda de Frisco Joe, que sigue buscando los 15.000 dólares robados. Con situaciones cómicas y de acción, Alan y Charlie desarrollan una inesperada amistad, enfrentando juntos los desafíos que se les presentan.