
La tensión y el heroísmo se entrelazan en Objetivo: La Casa Blanca, un thriller de acción que lleva al espectador al corazón de una crisis sin precedentes en los Estados Unidos. La cinta, dirigida por Antoine Fuqua, nos presenta a Mike Banning, un experimentado agente del Servicio Secreto cuya vida da un giro tras un trágico accidente en el que, pese a sus esfuerzos, solo logra salvar al presidente Benjamin Asher. Culpándose por lo ocurrido, Banning decide dejar atrás su carrera en la seguridad presidencial y acepta una posición más discreta en el Departamento del Tesoro.
Sin embargo, la calma no dura mucho. En un acto audaz y violento, un comando norcoreano altamente entrenado, encabezado por el despiadado Kang, lanza un ataque sorpresa contra la Casa Blanca. El operativo logra lo impensable: toma el control del edificio más protegido del país y mantiene como rehenes al presidente y a miembros clave del gobierno. La nación entera queda paralizada, sumida en el caos y la incertidumbre.
En este escenario extremo, Banning se convierte en la única esperanza real para la supervivencia del presidente y la restauración del orden. Aprovechando su profundo conocimiento de la Casa Blanca y su entrenamiento como agente de élite, se infiltra en el edificio bajo asedio. A medida que se enfrenta a los invasores uno a uno, su misión se convierte en algo más que una operación de rescate: es una redención personal y un acto de lealtad incuestionable hacia su país.