
Manuel siempre ha sido un estudiante brillante. Desde pequeño, su madre lo visualizó cruzando las puertas de la Universidad de Oxford, llevando con orgullo el apellido familiar a uno de los centros académicos más prestigiosos del mundo. La presión por cumplir con esa expectativa lo ha acompañado durante toda su vida, como una sombra constante que guía cada una de sus decisiones. Sin embargo, Manuel guarda un secreto que apenas se atreve a compartir: su verdadera pasión no son los libros de filosofía ni los ensayos académicos, sino el vibrante universo del manga.
Desde su adolescencia, ha encontrado en el manga un refugio, un espacio de libertad creativa donde puede explorar mundos imaginarios, personajes intensos y emociones complejas. Aunque ha intentado reprimir ese interés, considerándolo una distracción infantil frente a su “futuro prometedor”, la pasión por el dibujo y las historias gráficas ha crecido con él, volviéndose una necesidad que no puede ignorar.
Todo cambia cuando conoce a Eugenia, una joven extrovertida, apasionada por el manga tanto como él, pero con algo que Manuel nunca ha tenido: la valentía de seguir sus sueños. Eugenia trabaja como ilustradora freelance y no teme defender su forma de vida, incluso si eso implica enfrentarse a las expectativas sociales o familiares. A través de su amistad —y quizás algo más— Manuel empieza a cuestionarse seriamente qué es lo que realmente desea para su vida.