Mi Nombre Era Eileen

En el Boston de los años 60, Eileen se encuentra atrapada en una existencia sombría, dividida entre el grisáceo ambiente de su hogar, donde su padre alcohólico reina con su comportamiento destructivo, y el hostil entorno laboral en la prisión en la que trabaja, donde la han marginado sus compañeros. Su vida parece transcurrir en una rutina monótona hasta que la llegada de una nueva compañera de trabajo cambia radicalmente su mundo.

La nueva empleada es una mujer deslumbrante y carismática que, con su magnetismo y encanto, rápidamente captura la atención de Eileen. La amistad que surge entre ellas parece ser un respiro en medio de su vida opresiva, ofreciendo a Eileen una chispa de esperanza y emoción que no había experimentado antes.

Sin embargo, a medida que Eileen se va adentrando en esta relación, descubre que la amistad con esta mujer carismática viene con un precio alto. La conexión que establece con ella la involucra en un complot criminal que tendrá repercusiones profundas y peligrosas, poniendo en juego no solo su seguridad, sino también la estabilidad de su vida. Lo que parecía un destello de luz en su oscuro mundo se transforma en una encrucijada que la llevará a cuestionar todo lo que conoce y en la que deberá enfrentarse a decisiones que podrían cambiar su vida para siempre.