
Más rápido, más furioso (2003) es la explosiva secuela del fenómeno automovilístico que redefinió el cine de acción callejera. Dirigida por John Singleton, la película sigue al exagente del FBI Brian O’Conner (Paul Walker), quien, tras perder su insignia por su implicación con las carreras ilegales de Los Ángeles, recibe una última oportunidad para redimirse. En Miami, los federales están tras los pasos de Carter Verone, un supuesto empresario envuelto en un entramado de lavado de dinero. Para infiltrarse, Brian exige una única condición: trabajar junto a Roman Pearce (Tyrese Gibson), su amigo de la infancia y también exconvicto amante de la velocidad.
Esta entrega combina adrenalina, espectaculares persecuciones, coches modificados y una banda sonora vibrante, consolidando el universo de Fast & Furious. Con una mezcla de acción trepidante, crimen organizado y lealtad entre amigos, 2 Fast 2 Más rápido, más furioso(2003) se convirtió en una de las películas más recordadas de la franquicia. Su ambientación en Miami aporta un estilo visual único, con escenarios urbanos vibrantes y carreras nocturnas que mantienen la tensión al máximo.