
Damien y Nadia, ambos de 34 años, han decidido dar un giro a sus vidas. Dejan atrás la agitada rutina de París junto a su hija de ocho años, Chloé, en busca de una existencia más tranquila en la provincia. La oportunidad surge cuando Nadia es contratada por el Instituto de Investigación Rivière, donde trabaja su amiga y colega Marion. Para no separarse de su familia, Damien, diseñador gráfico en una empresa de eventos, acuerda con su empleador un régimen de teletrabajo a tiempo completo. Además, la pareja espera un nuevo hijo, lo que refuerza el sentimiento de estar construyendo algo mejor para el futuro.
Todo parece indicar que están comenzando una nueva vida marcada por la armonía familiar, la estabilidad laboral y la promesa de un entorno más saludable para sus hijos. Sin embargo, detrás de esta imagen ideal, algo no termina de encajar. Lo que en un principio parece un cambio positivo pronto empieza a revelar grietas invisibles pero profundas.
La cercanía con Marion, a primera vista un apoyo para Nadia, empieza a despertar interrogantes. Las dinámicas entre los personajes se vuelven más complejas de lo esperado, y lo que parecía una oportunidad de crecimiento profesional y personal, se transforma en una experiencia cargada de tensión. Damien, aislado por su trabajo remoto y enfrentando el desafío de adaptarse a una nueva vida lejos de su entorno habitual, comienza a sentir el peso del cambio. Su vínculo con Nadia se enfría lentamente, marcado por silencios incómodos y gestos que antes no existían.