
Jessica, una joven francesa, viaja a Siria con la esperanza de encontrar una nueva vida al unirse al grupo terrorista Daesh. Motivada por la promesa de pertenecer a algo más grande que ella misma, se dirige a la ciudad de Raqa, donde se encuentra con un entorno mucho más sombrío y opresivo de lo que imaginaba. Al llegar, es recibida en una casa que alberga a mujeres de todo el mundo, quienes esperan ser tomadas como esposas de los combatientes del grupo.
Dentro de este centro, Jessica se enfrenta a una realidad deshumanizante. Es allí donde conoce a Madame, la directora del lugar, una mujer carismática pero aterradora que rápidamente ejerce una fascinante influencia sobre las demás. Madame es una figura dominante, cuya presencia y poder sobre las mujeres del centro son innegables. Con su estilo autoritario y persuasivo, logra ganarse la confianza de Jessica, quien, poco a poco, empieza a ver en ella una figura maternal, a pesar del miedo que genera.
A medida que Jessica se adentra más en esta dinámica, la relación con Madame se torna cada vez más compleja. La joven francesa se ve atrapada en un ciclo de sumisión y manipulación. Aunque sus dudas y temores crecen, el control psicológico que Madame ejerce sobre ella la empuja a cruzar límites que antes consideraba impensables. La influencia de Madame, tanto emocional como mental, va moldeando la personalidad de Jessica, llevándola a una oscuridad que nunca anticipó.