La última sesión de Freud

En los últimos días de su vida, mientras Europa se encontraba al borde del abismo que sería la Segunda Guerra Mundial, el célebre neurólogo austriaco Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis, entabla una conversación profunda y provocadora con uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX: el escritor británico C.S. Lewis. Esta ficción inspirada en hechos reales plantea un encuentro que trasciende lo meramente académico y se convierte en una exploración íntima de las grandes preguntas humanas.

Freud, ya enfermo y exiliado en Londres tras huir del régimen nazi, representa la voz del escepticismo científico, el racionalismo y el pensamiento moderno. Por otro lado, Lewis, quien más tarde se haría mundialmente conocido por obras como Las Crónicas de Narnia, se presenta como un converso reciente al cristianismo, tras haber pasado años en el ateísmo. La conversación entre ambos se convierte en un tenso pero respetuoso duelo intelectual sobre la existencia de Dios, la naturaleza del sufrimiento humano y el sentido último de la vida.

A lo largo del diálogo, Freud desafía las bases de la fe religiosa, argumentando que Dios es una proyección psicológica nacida del deseo humano de protección y consuelo. Lewis, con su aguda sensibilidad filosófica y literaria, responde desde su experiencia personal y su búsqueda espiritual, defendiendo la posibilidad de una verdad trascendente que va más allá de la razón pura. El encuentro entre ambos no pretende imponer una respuesta definitiva, sino reflejar la complejidad de un debate que sigue vigente.