
Después de sufrir una tragedia que cambia su vida para siempre, Li Fong, un joven prodigio del kung fu, se ve obligado a dejar atrás su hogar en Beijing. Junto a su madre, se muda a Nueva York, donde el choque cultural y emocional lo obliga a adaptarse rápidamente a una nueva realidad. La ciudad, con su ritmo vertiginoso y desafíos constantes, se convierte en el nuevo escenario de su crecimiento personal.
A pesar del dolor de la pérdida y el desarraigo, Li intenta mantenerse fiel a sus raíces, practicando el kung fu que su maestro, el Sr. Han, le enseñó con tanto empeño. Pero todo cambia cuando un nuevo amigo se encuentra en peligro. Decidido a ayudarlo, Li se inscribe en una competencia local de kárate, confiado en que sus habilidades serán suficientes para enfrentarse a sus rivales. Sin embargo, pronto descubre que el kung fu, aunque poderoso, no le da todas las herramientas necesarias para triunfar en ese nuevo entorno competitivo.
Al ver las limitaciones de su alumno, el Sr. Han busca apoyo externo. Es entonces cuando entra en escena una figura mítica de las artes marciales: Daniel LaRusso, el Karate Kid original. Con la experiencia de alguien que también fue un joven extranjero enfrentando adversidades a través de la disciplina y la lucha, Daniel acepta el reto de entrenar a Li, compartiendo con él las enseñanzas que recibió de su maestro, el sabio Sr. Miyagi.