
Keller Dover, un hombre común, se encuentra frente a la pesadilla más aterradora que puede vivir un padre: la desaparición de su hija de seis años, Anna. Junto a ella, también ha desaparecido su amiga Joy. En un abrir y cerrar de ojos, la vida de Keller se transforma en un torbellino de incertidumbre, miedo y angustia. A medida que el tiempo avanza y las horas se convierten en días, el pánico empieza a consumirlo. La esperanza de encontrar a su hija con vida se reduce, y la impotencia lo envuelve.
Al principio, la policía se encarga de la investigación, pero las pistas no parecen llevar a ninguna parte. La frustración se apodera de Keller, quien comienza a dudar de la efectividad de las autoridades. La sensación de no poder hacer nada mientras su hija podría estar en peligro lo empuja a tomar una decisión desesperada: se hará cargo personalmente del caso. Sin embargo, este acto de desesperación lo llevará por un camino oscuro, donde la moralidad, la justicia y la obsesión se desdibujan, y donde cada acción que toma podría tener consecuencias irreversibles.