
En una época mitológica en la que los dioses del Olimpo aún influían directamente en los asuntos de los mortales, surge la figura de Teseo, un joven valiente que, pese a su condición humana, es elegido por Zeus para encabezar una de las más peligrosas cruzadas que haya conocido Grecia. La amenaza: el despiadado rey Hiperión, un tirano consumido por la ambición y la sed de venganza, que ha iniciado una brutal campaña para encontrar un arma de poder inconmensurable, capaz de destruir la humanidad y desafiar incluso a los propios dioses.
Hiperión, convencido de que los dioses han abandonado al mundo y cegado por su deseo de poder absoluto, ha emprendido una guerra implacable. Su objetivo es liberar a los Titanes, antiguos enemigos de los dioses olímpicos, y con su ayuda, provocar el colapso del orden divino y humano. En su camino, deja una estela de destrucción, masacrando pueblos y sometiendo a todos aquellos que se interponen en su camino.
Ante este sombrío panorama, Zeus decide intervenir, pero lo hace de una forma inusual: elige a un humano como su campeón. Teseo, sin conocimiento de su destino y marcado por la tragedia desde joven, debe asumir el papel de líder y guerrero, guiado por el sentido de justicia y el valor. A lo largo de su viaje, Teseo no solo enfrentará a Hiperión y sus ejércitos, sino también sus propios temores, dudas y el peso de ser un simple mortal enfrentado a fuerzas divinas.