
Bruce Banner, interpretado por Eric Bana, es un brillante científico especializado en tecnología genética que arrastra consigo las cicatrices de un pasado traumático. Su genialidad en el laboratorio contrasta con su inestabilidad emocional, fruto de heridas psicológicas profundas que nunca llegaron a sanar. Esta fragilidad personal afectó también a su relación con la investigadora Betty Ross, encarnada por Jennifer Connelly, quien tras años de espera por un cambio que no llegaba, optó por alejarse de él.
El punto de inflexión en la vida de Banner ocurre durante un experimento que termina en desastre. Una explosión en el laboratorio lo expone a una dosis letal de rayos gamma, alterando su biología de forma irreversible. A partir de ese momento, comienza a experimentar una perturbadora transformación interior. Siente que algo salvaje y poderoso ha despertado dentro de él: una entidad que no solo representa un peligro para quienes lo rodean, sino que también posee un extraño y oscuro atractivo.
Esa entidad es Hulk, una criatura descomunal con fuerza sobrehumana que aparece en momentos de ira o estrés extremo, arrasando con todo a su paso. Sin control sobre estas metamorfosis, Banner se convierte en rehén de su propio cuerpo, atrapado en una batalla entre su racionalidad científica y una naturaleza primitiva que escapa a la lógica. Cada aparición de Hulk representa no solo una amenaza para la sociedad, sino también una manifestación tangible del trauma emocional reprimido de Banner.