
La vida cotidiana de muchas madres solteras está marcada por el sacrificio, la resiliencia y una constante lucha por mantener el equilibrio entre el trabajo, el hogar y la crianza de sus hijos. Pero, ¿qué ocurre cuando las presiones acumuladas superan los límites de lo soportable? ¿Cuál es el punto de quiebre que convierte la rutina en un campo minado de emociones contenidas?
Este es el trasfondo de una historia cruda y profundamente humana que retrata un día devastador en la vida de una mujer trabajadora, madre soltera, cuya realidad se tambalea bajo el peso de las responsabilidades y las frustraciones acumuladas. La protagonista, acostumbrada a sortear obstáculos con coraje, se enfrenta a una serie de eventos que, aunque aparentemente cotidianos, terminan por desmoronar su estabilidad emocional.
Desde el estrés laboral, los problemas económicos, hasta las exigencias incesantes de un sistema que parece no dar tregua a las mujeres que lo sostienen todo, esta jornada infernal expone con crudeza cómo incluso las personas más fuertes pueden quebrarse cuando no hay red de apoyo. No se trata solo de una madre agotada, sino de una mujer empujada por las circunstancias, atrapada en una rutina que no le permite respirar, ni equivocarse, ni parar.