
La franquicia basada en las novelas de Robert Ludlum, que comenzó con las películas de Jason Bourne, da paso a una expansión del universo cinematográfico que introduce a un nuevo héroe. Esta nueva entrega, aunque toma como base los eventos de las tres películas anteriores, presenta a un protagonista completamente diferente, cuya historia se ve impulsada por las consecuencias de las acciones de Bourne.
El relato se sitúa en un contexto donde las tensiones globales, las conspiraciones y las intrigas políticas continúan siendo el núcleo de la trama, pero con una perspectiva renovada. En esta ocasión, el nuevo héroe se ve involucrado en una serie de situaciones de alto riesgo, desencadenadas por los efectos colaterales de las decisiones tomadas por Bourne en el pasado. A través de una serie de giros inesperados, el protagonista se enfrenta a un mundo lleno de secretos y traiciones, mientras busca descubrir la verdad que se oculta tras una vasta red de poder y corrupción.
Este personaje no es una simple copia o sucesor de Bourne, sino que posee una personalidad, habilidades y motivaciones propias. Mientras la sombra de Bourne sigue presente, el nuevo héroe se enfrenta a desafíos inéditos que requieren de su ingenio y determinación. Su camino es distinto al de Bourne, pero la lucha contra las fuerzas que manipulan el destino de las naciones lo convierte en una pieza clave en este universo.