
En el día de su undécimo cumpleaños, Harry Potter recibe una noticia que cambiará su vida para siempre: descubre que es hijo de dos renombrados hechiceros y que, por lo tanto, posee poderes mágicos. Hasta ese momento, Harry había vivido una vida ordinaria con sus tías y tíos, quienes lo habían criado en un ambiente completamente ajeno a su verdadera identidad. Sin embargo, su vida da un giro radical cuando se le revela la existencia del mundo mágico, un universo paralelo lleno de magia, criaturas fantásticas y secretos por descubrir.
Harry es invitado a asistir a la famosa escuela de magia y hechicería, Hogwarts, un lugar lleno de misterio y tradición donde los jóvenes magos y brujas reciben su formación. En esta institución, no solo aprenderá sobre las artes mágicas, sino también sobre su propio legado y el destino que lo aguarda. Al llegar a Hogwarts, Harry se encuentra con otros niños que, al igual que él, poseen habilidades sobrenaturales, lo que lo ayuda a sentirse menos solo en un mundo que inicialmente le resulta ajeno. Pronto se hace amigo de Ron Weasley y Hermione Granger, quienes serán sus compañeros inseparables en las aventuras que vivirán en su primer año en la escuela.
A medida que avanza el curso, Harry se enfrenta a una serie de desafíos que lo llevarán a descubrir secretos oscuros relacionados con su propia familia y con el misterioso pasado de la escuela. Uno de los mayores enigmas que debe resolver es el de la Piedra Filosofal, un objeto mágico de inmenso poder que puede otorgar la inmortalidad. Durante este viaje, Harry también se encuentra con personajes complejos, como el profesor Dumbledore, director de la escuela, y el misterioso y temido mago tenebroso, Lord Voldemort, quien tiene una conexión directa con él.