
En la remota Australia de 1946, un escenario de paisajes salvajes y tensiones latentes tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se desarrolla una historia cargada de acción, peligro y desesperación. Una banda de criminales despiadados, tras ejecutar un audaz robo de oro, ve frustrado su plan cuando su vehículo se hunde en un río, arrastrando consigo el valioso botín. Incapaces de recuperarlo por sus propios medios, recurren a una solución extrema: contratar a un equipo de buceadores.
Pero no se trata de expertos curtidos, sino de hombres desesperados, con poco que perder y mucho que arriesgar. Marginados por la sociedad y con suertes esquivas, estos buceadores aceptan el trabajo sin conocer del todo los riesgos que implica. Lo que parece una simple operación de recuperación se convierte rápidamente en una pesadilla submarina cuando descubren que las aguas están habitadas por un implacable tiburón toro, uno de los depredadores más agresivos y peligrosos del océano.
A medida que se desarrolla la misión, la tensión bajo el agua se incrementa con cada inmersión. Sin embargo, lo más aterrador no es lo que acecha en las profundidades, sino lo que espera en la superficie. Los verdaderos monstruos no tienen aletas ni dientes afilados: están armados y dispuestos a matar para proteger su secreto y asegurar el oro. Entre amenazas crecientes, traiciones y una naturaleza indomable, los buceadores se ven envueltos en un conflicto en el que no hay salida fácil ni garantías de supervivencia.