
En 1757, en las costas del río Hudson, las fuerzas francesas e inglesas libran una batalla por el control de la región. En su lucha, los ingleses reclutan a los granjeros locales para formar un ejército capaz de enfrentar a las tropas franco-indias. En este contexto se encuentra Hawkeye, un hombre blanco que fue adoptado por los mohicanos. Vive con su padre y su hermano Uncas en armonía con la naturaleza y la cultura de los nativos.
La vida de Hawkeye da un giro cuando, durante una emboscada de los hurones, salva a Cora Munro y a su hermana Alice, hijas de un oficial británico. Deciden acompañarlas al fuerte inglés William Henry, donde los soldados británicos luchan para resistir el asedio de las fuerzas francesas y de los hurones. A lo largo del viaje, la relación entre los viajeros y su entorno se ve marcada por los peligros que enfrentan y las diferencias culturales que surgen entre ellos.
Al llegar al fuerte, las mujeres deben quedarse con un grupo de soldados británicos recién llegados. Las tensiones entre los nativos y los colonos se intensifican a medida que el cerco se estrecha, y las relaciones de poder se complican. Mientras los británicos, los nativos y los soldados franceses se enfrentan, los valores de lealtad, sacrificio y honor juegan un papel fundamental en la historia.
Hawkeye, Cora y Uncas deben luchar por su supervivencia en un escenario donde la unidad y el respeto entre culturas opuestas son esenciales. En este contexto de guerra y desconfianza, la historia se sumerge en las complejidades de los conflictos entre colonos, nativos y potencias europeas, mientras explora temas de heroísmo y sacrificio.