
La figura de Mary Poppins, la niñera mágica que transforma lo cotidiano en extraordinario, ha sido un referente del cine familiar durante décadas. En esta secuela, Mary Poppins regresa, la encantadora niñera regresa a la vida de la familia Banks para traer de vuelta la alegría y la magia que faltan en sus corazones. Ambientada en un Londres lleno de contrastes, esta nueva entrega nos muestra cómo, incluso en los momentos más oscuros, la magia y la esperanza pueden surgir para cambiarlo todo.
La historia nos presenta a la siguiente generación de la familia Banks, quienes, tras una pérdida personal significativa, atraviesan tiempos difíciles. El hogar familiar, que en el pasado fue un lugar lleno de risas y amor, se ve ahora empañado por la tristeza y la desolación. En este contexto, la llegada de Mary Poppins se convierte en una bocanada de aire fresco, una oportunidad para redescubrir la magia que una vez llenó su hogar. Con su inconfundible estilo y habilidades mágicas, Mary Poppins transforma lo más común en una aventura llena de imaginación y diversión, enseñando a los miembros de la familia Banks a ver el mundo desde una nueva perspectiva.
A lo largo de la película, Mary Poppins no solo cuida a los niños, sino que también se convierte en una guía para los adultos, ayudándoles a sanar y a recuperar la esperanza. La niñera tiene la capacidad de mostrarles que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la alegría y la luz. Pero no está sola en esta misión: la acompaña Jack, un optimista farolero que, al igual que Mary, tiene el don de llevar luz y vida a las oscuras calles de Londres. Juntos, forman un equipo perfecto, transmitiendo un mensaje de resiliencia y amor, mientras exploran la ciudad y viven diversas aventuras mágicas.