
Michael Keaton regresa a la pantalla con una de las interpretaciones más intensas de su carrera en Knox, un drama cargado de tensión, acción y emoción. En esta nueva película, Keaton da vida a John Knox, un asesino a sueldo con un pasado sombrío que recibe una noticia devastadora: le han diagnosticado una demencia en estado avanzado. Esta sentencia no solo cambia su perspectiva sobre la vida, sino que también lo obliga a enfrentarse a los fantasmas de su pasado y, sobre todo, a las consecuencias de sus actos.
Con la memoria escapándosele entre los dedos, Knox toma una decisión inusual para alguien de su perfil: redimirse. Su objetivo no es limpiar su nombre ante la justicia o el mundo, sino ante una sola persona que verdaderamente importa: su hijo, interpretado por James Marsden. Separados durante años por una vida marcada por la violencia y el abandono, padre e hijo emprenden un accidentado reencuentro lleno de silencios incómodos, heridas abiertas y verdades que ya no pueden ignorarse.
Pero la redención nunca es sencilla, y menos cuando uno tiene un historial criminal del que no se puede escapar tan fácilmente. Mientras Knox intenta ayudar a su hijo —involucrado en problemas que él mismo apenas comprende— se convierte en el blanco de las autoridades. Así comienza una doble carrera contrarreloj: una contra la ley y otra aún más desesperada contra su propia mente, que comienza a fallarle justo cuando más la necesita.