
«El niño de barro» es una película dirigida por Jorge Algora que aborda uno de los casos criminales más aterradores y oscuros en la historia de Argentina: los asesinatos cometidos por Cayetano Santos Godino, conocido como «El Petiso Orejudo». Este criminal, nacido en 1896, fue el primer asesino en serie documentado en el país, y sus horrendos crímenes marcaron un antes y un después en la historia del crimen en Argentina. La película, que toma como base los crímenes de Godino, nos transporta a la Buenos Aires de 1912, donde una serie de asesinatos de niños comienza a sembrar el pánico en la ciudad.
El filme se centra en Mateo, un niño interpretado por Juan Ciancio, quien se convierte en testigo de uno de estos crímenes. Aterrorizado por lo que acaba de presenciar, Mateo se ve atrapado en una encrucijada moral y psicológica: tiene miedo de contarle a los adultos lo que vio, ya que teme que lo acusen injustamente de ser el responsable de los asesinatos. Este temor lo lleva a un creciente aislamiento y ansiedad, mientras la sombra del crimen lo persigue sin cesar.
Estela, la madre de Mateo, interpretada por la actriz española Maribel Verdú, se da cuenta de que algo no está bien con su hijo. Aunque percibe que Mateo guarda un secreto, su amor y preocupación maternal la impulsan a investigar, aunque no sabe qué está sucediendo realmente. La relación entre madre e hijo se convierte en uno de los ejes principales de la trama, con Estela tratando de entender el sufrimiento de su hijo mientras busca una respuesta en medio de la confusión y el miedo.