
En un tranquilo hogar ruso, la vida de Ksyusha da un giro inesperado con la reaparición de una figura que creía perdida para siempre: su padre. Desaparecido desde que ella era una niña, su ausencia había dejado un vacío profundo, lleno de preguntas sin respuesta. Años después, cuando todos pensaban que estaba muerto, el hombre reaparece… aunque en condiciones inusuales: está en coma, inerte pero vivo, como una presencia fantasmal atrapada entre dos mundos.
Su regreso, lejos de traer consuelo, desencadena una cadena de eventos inquietantes. La madre de Ksyusha, que ya había rehecho su vida con otro hombre, se enfrenta a un dilema emocional y práctico. El hogar, antes estable, comienza a fracturarse bajo el peso de este visitante inesperado. No solo los vínculos familiares se tensan, sino que una atmósfera cada vez más opresiva empieza a envolver la casa.
Pronto, lo que parecía ser simplemente un drama familiar se convierte en una historia de horror psicológico y elementos sobrenaturales. Ksyusha observa cómo su madre comienza a comportarse de forma errática, como si una presencia oscura la hubiera poseído. Puertas que se cierran solas, sombras que se mueven sin explicación, temperaturas que bajan drásticamente… todo sugiere que algo más llegó a casa junto a su padre.