
Frank Castle es un nombre que en el mundo del crimen provoca temor, y en el de la justicia, respeto. Agente del FBI con una carrera ejemplar, Castle también cuenta con un pasado como operativo de élite en las Fuerzas Especiales, lo que lo convierte en un experto en combate, estrategia y operaciones encubiertas. Sin embargo, tras años en el campo de batalla, decide dar un giro a su vida. Anhela dejar atrás la violencia y la incertidumbre para abrazar la tranquilidad de una existencia familiar junto a su esposa e hijo. Finalmente, consigue un puesto de oficina que promete estabilidad y un futuro más seguro.
Pero el anhelo de paz de Frank se ve brutalmente interrumpido. Su último operativo como agente termina desencadenando una reacción impensada. Aquellos a quienes enfrentó, decididos a enviar un mensaje, cometen el crimen más atroz: asesinan a su familia. Este acto despiadado destruye por completo el mundo que Frank había intentado construir, y lo sumerge en una oscuridad de dolor y furia que lo transforma por completo.
Sin nada que perder, Castle emprende una cruzada de venganza contra los responsables. Pero su guerra personal va más allá de un simple ajuste de cuentas. Movido por la rabia, pero también por un profundo sentido de justicia, se convierte en un castigador implacable. A medida que se adentra en el mundo del crimen organizado, desmantelando redes de corrupción y enfrentando a enemigos cada vez más peligrosos, Frank se transforma en algo más que un agente o un soldado: se convierte en un símbolo de castigo para quienes operan al margen de la ley.