
En un sombrío futuro cercano, el continente norteamericano ha sufrido una transformación devastadora. La radiactividad ha convertido vastas extensiones del territorio en zonas inhabitables, y el orden social, tal como lo conocemos, ha colapsado. En este panorama desolador, surge Mega City 1: una gigantesca megalópolis que se extiende a lo largo de la costa este del antiguo Estados Unidos. Con una población que supera los 800 millones de habitantes, la ciudad se ha convertido en un hervidero de violencia, crimen y desesperación. En este caos urbano, cada ciudadano es considerado un infractor en potencia.
Para mantener el orden en esta colosal urbe, ha surgido una figura temida y respetada: los jueces. Estos agentes del orden actúan como policía, juez, jurado y verdugo en un solo cuerpo. Su poder es absoluto e inmediato, y su palabra es ley. Entre ellos, destaca un hombre cuya reputación se ha forjado a través de años de servicio implacable: el juez Dredd, interpretado por Karl Urban. Íntegro, letal y totalmente comprometido con la justicia, Dredd es una leyenda viva en Mega City 1, símbolo de un orden férreo en medio del caos.
La historia comienza con lo que parece una misión rutinaria: investigar un asesinato en uno de los sectores más peligrosos de la ciudad. Dredd es asignado a trabajar con Cassandra Anderson (Olivia Thirlby), una joven juez en entrenamiento que posee habilidades psíquicas extraordinarias. Juntos se dirigen al Peach Trees, un rascacielos de 200 pisos controlado por una poderosa organización criminal liderada por la despiadada Ma-Ma, interpretada por Lena Headey. Esta antigua prostituta convertida en jefa criminal maneja con puño de hierro la producción y distribución de una nueva droga alucinógena conocida como Slo-Mo.