
El mundo de Dead Rising nos sumerge en un escenario apocalíptico, donde un brote de zombies ha arrasado con gran parte de la población mundial. La historia, basada en el popular videojuego homónimo, se desarrolla en un contexto donde la humanidad enfrenta una de sus peores crisis: una infección viral que convierte a los seres humanos en zombis. Este apocalipsis comienza con un fallido intento de control por parte del gobierno, que lanza una vacuna obligatoria, la cual rápidamente demuestra ser ineficaz. La situación empeora a medida que la infección se propaga con mayor rapidez de lo que las autoridades pueden manejar, y la sociedad comienza a desmoronarse.
En medio de este caos, cuatro conductores se convierten en los protagonistas de esta historia. Estos individuos no solo deben enfrentarse a los peligros que acechan en las calles, sino también a las tensiones internas de un mundo cada vez más desordenado. Los zombies representan una amenaza constante, pero lo que parece ser aún más aterrador es la creciente sensación de que algo más está en juego, algo que va más allá del simple brote viral. Mientras tratan de sobrevivir, los conductores descubren que la epidemia podría estar relacionada con una conspiración más profunda que involucra a las altas esferas del gobierno.