
En el corazón de una apacible localidad donde el tiempo parece avanzar con lentitud y cada rostro es conocido, la rutina se ve sacudida por la llegada de un forastero. Nadie sabe de dónde viene ni por qué ha elegido precisamente ese lugar para quedarse. Su presencia, silenciosa pero magnética, no pasa desapercibida. Especialmente para una joven del pueblo, quien pronto queda irremediablemente cautivada por su misterio y encanto.
El romance surge rápidamente, casi como si el destino hubiera trazado su encuentro. La joven, atrapada en un torbellino de emociones, se entrega completamente al nuevo amor, sin saber que su corazón la está conduciendo por un sendero oscuro. Porque detrás de los ojos profundos del desconocido se oculta una historia que pesa como una sombra interminable: una antigua maldición que ha perseguido a su familia durante generaciones.
Mientras ella se sumerge más y más en la relación, ciega ante cualquier advertencia, algunos habitantes del pueblo comienzan a notar que hay algo extraño en él. Su comportamiento reservado, las preguntas que esquiva, y la atmósfera inquietante que parece rodearlo no pasan desapercibidos. Los rumores no tardan en circular, y las sospechas se multiplican.
Sin embargo, el amor tiene la capacidad de nublar el juicio. A pesar de las señales y de los consejos bien intencionados de sus allegados, la joven defiende con fiereza al hombre que ama, convencida de que lo que sienten es real y puro. Pero el pasado tiene garras largas, y lo que ha estado dormido por tanto tiempo podría volver a despertar, arrastrando consigo todo a su paso.