Con todos menos contigo

Después de una primera cita inolvidable, Bea y Ben sienten una conexión instantánea que parece prometer una historia llena de emociones y posibles futuras complicidades. Sin embargo, esa chispa inicial de atracción desaparece rápidamente, y lo que había comenzado como una relación llena de potencial se vuelve distante e incómodo. Aunque ambos sienten una fuerte atracción, por alguna razón, la relación no avanza y se enfría de manera inexplicable, dejándolos con la sensación de que algo se perdió en el camino.

Meses después, el destino les tiene preparada una sorpresa. Bea y Ben se reencuentran de manera completamente inesperada en una boda en Australia. Este reencuentro, aunque incómodo al principio, les ofrece una oportunidad para reencontrarse en un entorno social que no pueden evitar. En este contexto, ambos se ven obligados a interactuar, pero en lugar de dejar que la tensión los incomode aún más, deciden hacer algo que cualquier adulto razonable haría en esa situación: pretenden ser una pareja feliz.

Este acuerdo no es más que una estrategia para evitar cualquier malentendido o situación incómoda en la boda, pero también surge como una forma de esconder sus verdaderos sentimientos. Aunque ninguno de los dos planeaba que la farsa se convirtiera en algo más, ambos se ven envueltos en una especie de juego social donde lo que aparentan no tiene cabida para la verdad. En el contexto de la boda, su actuación parece inofensiva, una forma de lidiar con la mirada de los demás y las expectativas sociales, pero pronto empiezan a cuestionarse si esa falsa relación tiene más base de lo que pensaban.

A medida que la noche avanza y las interacciones entre Bea y Ben se intensifican, las barreras que habían construido entre ellos comienzan a desmoronarse. Lo que al principio fue una farsa para salvar las apariencias, empieza a parecer más real. La química que una vez existió entre ellos se reaviva, y la pretensión se convierte en un terreno lleno de emociones complicadas y dudas. ¿Es esta falsa relación solo un escape temporal o hay algo más profundo que está tomando forma?