
En un pequeño hogar humilde vive Charlie Bucket, un niño amable, generoso y lleno de sueños, pese a las carencias materiales que enfrenta su familia. Su vida da un giro inesperado cuando resulta ser uno de los cinco afortunados ganadores de un concurso mundial que ofrece una oportunidad única: visitar la legendaria fábrica de chocolate del enigmático y extravagante Willy Wonka, interpretado por Johnny Depp.
La noticia corre como la pólvora en todos los rincones del planeta. Solo cinco niños podrán ingresar a este misterioso lugar, cuya existencia ha estado rodeada de mitos, secretos y curiosidad durante años. Cada uno de los ganadores proviene de diferentes partes del mundo y tiene personalidades y comportamientos muy distintos entre sí, lo que añade una dimensión adicional de intriga y contraste al recorrido que están a punto de realizar.
Desde el momento en que Charlie y los demás cruzan las puertas de la fábrica, queda claro que están entrando a un universo completamente distinto, donde las reglas comunes no aplican. El interior de la fábrica es un verdadero mundo de fantasía, lleno de ríos de chocolate, árboles de caramelo, praderas comestibles y todo tipo de maravillas dulces que estimulan la imaginación y despiertan los sentidos. Cada sala dentro del lugar parece estar diseñada para sorprender, y también para poner a prueba a sus visitantes.
El excéntrico Willy Wonka guía a los niños por este mágico recorrido con su estilo peculiar, mezclando ternura, misterio y un toque de excentricidad. A su lado están los Oompa-Loompas, sus pequeños y enérgicos ayudantes que, además de encargarse de las labores de la fábrica, protagonizan pegajosas canciones que ofrecen moralejas relacionadas con el comportamiento de los niños.