Un joven búho llamado Ozzie vive una vida tranquila en el Central Park de Nueva York. Siempre ha sido un animal nocturno que disfruta de la serenidad de las noches frías y claras. Sin embargo, una noche de diciembre, mientras volaba entre los árboles, se encuentra con una niña llamada Emma que parece perdida y asustada. Ella está sola en el parque y no sabe cómo regresar a su hogar. A pesar de ser muy pequeña y frágil, Emma tiene una gran determinación: necesita llegar a casa antes de Navidad para reunirse con su familia.
El búho, sorprendido por la situación, se siente obligado a ayudarla. Aunque Ozzie no es un experto en las calles de la ciudad, su aguda visión nocturna y su capacidad para volar le dan una ventaja. Juntos, empiezan su viaje por las transitadas calles de Nueva York, tratando de encontrar una forma de llegar a la casa de Emma antes de la Navidad.
El viaje no es fácil. La ciudad está llena de ruidos, luces brillantes y personas apresuradas. Cada vez que Emma se siente perdida, Ozzie la calma con su presencia reconociendo el complicado paisaje urbano desde las alturas. Mientras avanzan por el bullicioso Nueva York, Emma va confiando más en Ozzie, y el búho empieza a entender que, aunque sus mundos son muy diferentes, ambos comparten el mismo deseo de encontrar su lugar en el mundo.
A medida que se adentran más en la ciudad, se enfrentan a varios desafíos, como el frío gélido y las largas caminatas. Sin embargo, el verdadero reto llega cuando deben atravesar barrios desconocidos y enfrentarse a la falta de señales claras. Emma empieza a perder la esperanza, pero Ozzie, con su inquebrantable fe en que todo saldrá bien, la anima a seguir adelante. La niña descubre que, aunque su sueño de regresar a su hogar se ve cada vez más lejano, la compañía del búho la hace sentir más fuerte.
En el camino, Ozzie y Emma conocen a algunos personajes entrañables, como un perro callejero que, aunque un poco gruñón, les ofrece su ayuda cuando más lo necesitan. También encuentran refugio en una cafetería, donde una amable barista les ofrece algo caliente para reponer fuerzas. Estos momentos de bondad refuerzan el vínculo entre ellos y les dan esperanzas de que todo es posible si trabajan juntos.
Finalmente, después de un largo recorrido por la ciudad, logran llegar a la casa de Emma, justo a tiempo para la víspera de Navidad. El hogar de la niña es cálido y lleno de amor, y Emma se despide de Ozzie, agradecida por su valiosa amistad. El búho, aunque triste por la despedida, se siente feliz de haber cumplido su misión. Mientras vuela de regreso a su árbol en Central Park, mira la ciudad iluminada por las luces de Navidad, sabiendo que ha hecho una diferencia en la vida de Emma.
La historia de Ozzie y Emma es un cuento de esperanza, amistad y el verdadero espíritu navideño: ayudar a los demás cuando más lo necesitan.