
Lo que comenzó como una noche de protesta con tintes idealistas se transforma rápidamente en una pesadilla sangrienta en esta intensa historia de suspenso y terror contemporáneo. Un grupo de jóvenes activistas, motivados por su deseo de hacer un llamado de atención sobre el daño ambiental causado por el consumo irresponsable, decide llevar a cabo una acción radical: vandalizar una tienda de artículos para el hogar. El objetivo es claro y simbólico; justo antes de que el establecimiento cierre sus puertas por la noche, ellos irrumpen con la intención de dejar un mensaje visual y contundente.
Pero el plan, cuidadosamente orquestado, se tuerce de forma inesperada. En lugar de salir rápidamente y evadir a las autoridades, los jóvenes terminan encerrados dentro del edificio. Lo que parecía una acción controlada se convierte en un encierro claustrofóbico donde cada rincón del lugar oculta un nuevo peligro.
Y lo peor está por comenzar.
Dentro del edificio se encuentra un guardia de seguridad, un hombre que a primera vista parece cumplir con su labor de manera rutinaria. Sin embargo, los activistas no tardan en descubrir que este hombre no es lo que aparenta. Bajo su uniforme se oculta una mente perturbada, marcada por una oscura obsesión con la caza primitiva. Para él, los intrusos no son simples vándalos, sino presas perfectas en un terreno que considera suyo.